La sección de tecnología del Diari ARA -uno de los espacios de consulta referentes de Vilaniu Comunicació– publicaba el mismo día, el pasado 30 de agosto, dos noticias que, con sus diferencias y matices, venían a hablar de lo mismo: de si la gestión de la comunicación del futuro quedará en manos de las personas… o de los robots?
Albert Cuesta, periodista, analista, traductor y columnista de tecnología del Diari ARA, nos anima a contratar los servicios de un robot para que nos ayude a contestar el ingente volumen de correos electrónicos que recibimos por vacaciones. En el artículo Massa correu per vacances? Deixeu-l’hi a un robot (¿Demasiado correo por vacaciones? Dejar hacérselo a un robot), Cuesta presenta el servicio de Noysi que «propone evitar la avalancha de mensajes pendientes sustituyendo la asincronía del correo electrónico para la comunicación en tiempo real mediante una plataforma corporativa de chat con gestión de archivos adjuntos integrada«. No es ni ciencia ficción ni el futuro… La aplicación móvil Inbox de Google, como también nos recuerda Albert Cuesta, ya ofrece una función que nos propone hasta tres respuestas al mensaje que acabamos de leer, y nos ahorra el trabajo de responder. Hay otros, como el servicio Boomerang, de la empresa Bayda, pensado para automatizar los buzones de Gmail y Outlook. Hace poco la empresa ha presentado Boomerang Respondable que, con la ayuda de la inteligencia artificial, propone en tiempo real mejoras en el estilo de redacción del correo: una especie de negro que te mejora los escritos… si lo que buscas es que obtengan respuesta. ¡Flipante!
El otro artículo al que hacía referencia Facebook substitueix l’equip que filtrava les notícies per un algoritme… i el resultat és el caos (Facebook sustituye el equipo que filtraba las noticias por un algoritmo… y el resultado es el caos) habla del descalabro que ha experimentado Facebook al cambiar el equipo que filtraba las noticias por un algoritmo. Unos meses después de que se filtrara a la prensa que un equipo de personas de Facebook editaba las noticias destacadas que salen al muro de los usuarios de la red social, la compañía estadounidense decidió despedirlos y sustituirlos por un… ¡algoritmo!. El cambio, que se hizo efectivo el pasado viernes, provocó un auténtico caos, ya que el robot seleccionó una publicación que insultaba a una columnista pro Donald Trump, publicó un vídeo de un hombre masturbándose con un sándwich de pollo del McDonalds, y difundió una noticia falsa.
El problema de fiar todo a el algoritmo, por lo visto, es que el hecho de elegir noticias falsas, de insultos o masturbaciones no se debe a un caos ni a un error, sino que es el fiel reflejo de las preferencias de los lectores.
Y vosotros, ¿de quién os fiéis más?